El
medio ambiente debe ser considerado un activo de la sociedad y del
estado. Si esto ocurre, podemos defenderlo de los criterios
desarrollistas que se están imponiendo, en desmedro del futuro de
nuestros niños y niñas.
El
que explote recursos naturales debe mitigar el pasivo ambiental, sobre
todo con el agua que debe ser protegida como recurso natural renovable
pero que puede agotarse algún día si no protegemos las cuencas y ríos, y
se debe desarrollar una industria de protección del agua. Se debe cambiar reforestación con restauración ya que está propende por volver a la condición natural.